De Moya a San Pedro Martir

• IBP 92,16


• Desnivel positivo acumulado 1186 metros


• Altura máxima 1335 metros


• Distancia 56,13 kilometros

Ruta fácil qUe discurre por la provincia de Cuenca.

El objetivo de la ruta es visitar las ruias del Castillo de Moya y la ermita de San Pedro Martir.

Salimos de la poblacion de Landete en busca del Cerro Rodeno, coronado por la cruz de la Atalaya, para luego descencer y llegar a la ermita de la Fuen María,sitio importante de peregrinaje por los lugareños; atravesamos la carretera, y nos digirimos pista arriba, hasta llega a los ojos de Moya, lugar antaño precioso por ser nacimiento de un rio con un par de profundas lagunas, en la actualidad en un estado lamentable por a deforesación; tras atravesar el riachuelo, continuamos pista arriba para pasar por debajo de la casa de la Olmedilla (recomiendo pasar por debajo de la casa - tal y como marca el track -, ya que hay unos perros que la guardan, que amenazan a cualquier que pase por delante) para enfilarnos hacia el castillo de Moya (la villa de Moya, de origen árabe, tuvo una importancia excepcional en la Edad media como fortaleza avanzada de Castilla al borde mismo de Aragón y Valencia. El núcleo urbano fue construido en lo alto de un cerro amesetado, y junto a él el castillo (del siglo XIII) dominando todo el valle.
El recinto estaba protegido por una muralla, que se conserva parcialmente, con foso, y por la propia escarpadura de la inaccesible montaña. Aún conserva los lienzos de sus murallas, la techumbre, la torre del Homenaje y varios torreones, algunas de las puertas de acceso, y hasta el pórtico y espadaña de la iglesia. Posee una torre cilindrica en cada extremo, y en el centro la puerta de entrada flanqueada por dos torreones cilindricos, volados sobre arcos en semicirculo ojivales que imitan las cornisas de matacanes. En el interior, el patio de armas tiene una robusta torre del homenaje, que debio ser construida hacia el año 1200. La fortaleza se ha transformado hoy en una triste pero, sin embargo, bellísima ruina.)

Una vez coronada la cima, empezamos un corto descenso, y tras cruzar la dehesa de Moya, nos dirigimos hasta Manzaneruela, donde nos enfilamos hacia el pico de Campalbo para visita la ermita de San Pedro Martir, lugar que se ha transformado recientemente por poner un parque eolico con molinos de viento. De aquí bajamos hacia la Granja de Campalbo, y de aquí hasta Landete

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