El Pedró de Tubau

• IBP 112,36
• Altura máxima 1545 metros
• Desnivel positivo acumulado 1400 metros
• Distancia 50,42 kilometros

El Pedró de Tubau es una cima del Ripolles de 1545 metros de altura, desde la que en un día claro, podremos observar unas maravillosas vistas en todas las direcciones, y cuya cima está coronada por un oratorio dedicado a Sant Marc, y quizás, lo más sorprendente, es la vista aérea que se observa desde el borde del "cingle".

El día amaneció nublado, y con el suelo ligeramente humedo a causa de las lluvias caidas durante la tarde del viernes; las prediciones meteorologicas eran buenas, ya que había una pequeña tregua con altas presiones para el día. Rápidamente, las nuves se estaban dispersando, y al llegar a Ripoll, el sol lucía con fuerza, haciendonos presagiar un buen día de bicicleta, disfrutando mucho y con buenas vistas desde la cima que pretendíamos visitar.

Salimos desde Can Villaura (justo en el cruce de carreteras de la N152 y la carretera que va a les Lloses) y cogemos la carretera durante unos cientos de metros, y cuando vemos el letrero de el Remei-Els brucs, nos desviamos a la derecha empezando una suave ascención por pista encimentada que nos deja en la casa de el Mir. Ahora pedaleamos por un tramo del GR1, que abandonaremos para dirigirnos a la casa dels Bufatals, siempre paralelos a la riera de Vilardell, y después coronamos el collet de l'Auro, y justo después de pasar la casa de l'Auro, abandonamos la pista principal y pedalearemos entre medio de pinos, por un imaginario camino (este tramo, es muy perdedor, y recomendamos seguir el track), para volver a encontrar la pista que nos llevará hasta el pujol de Llentes. A partir de aquí es terreno es muy fangoso, y si en épocas secas es fácil encontrar barro, imaginaros ahora que lleva 1 mes sin parar de llover.... Enseguida nos encontramos con toda la transmisión de la bicicleta llena de barro, con los problemas mecánicos que esto supone (chupones de cadena, imposibilidad de poner plato pequeño ....), y por si fuera poco, vemos que la única nube que hay en todo el Ripollés está en la cima del Tubau, con lo que sabemos que al coronar, lo único que podremos ver será el oratorio. Seguimos por la pista principal, sorteando los numerosos charcos, e intentando coger el mínimo barro posible, hasta llegar al Serrat de la Pasada, Sant Llorenç de Corrubí y antes de llegar al Coll de la Creu del Soler, abandonamos la pista, girando a la derecha 180º empezando la durísima y pedregosa ascension al Pedró de Tubau. Es una ascensión muy dura, y se puede hacer encima de la bicicleta en un 99,9%, siempre y cuando tengas la bicicleta sin problemas mecánicos (no fue nuestro caso, ya que ninguno de nosotros podía poner plato pequeño, con lo que casi todos hicimos este tramo a pie.(todos menos un "monstruo", que con el plato de 32 subió pendientes cercanas al 25% llenas de piedra suelta hasta la cima). Ahora empezamos el descenso, por camino trialero con algún que otro "salto" que sortear pasando por l'Àliga, serrat del Faig, y en la Creu del Ginebrar volvemos a coger pista, que nos dejará cerca de Gombrèn. Para evitar mucho asfalto, al llegar a el Cortal, atravemos la riera, y vamos por camino paralelo a la carretera, hasta llegar a la casa de L'empalme, donde, ya por carretera, llegaremos al camí Ral de Campdevànol, y de aquí al punto de partida.

Resumiendo, una ruta muy bonita por paisaje y por la compañía, que ha quedado deslucida por las condiciones meteorológicas y por las dificultades mecánicas.

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Análisis del track